10 beneficios que cantar puede aportar a tu salud y bienestar
Cantar no solo desarrolla nuestras habilidades musicales, también nos ayuda a expresar lo que sentimos y a divertirnos; pero existen muchos otros beneficios que se pueden obtener a través de esta bella actividad. Después de todo, la voz es el instrumento que por naturaleza hemos heredado y lo tenemos a nuestro alcance todo el tiempo.
La música tiene un gran valor dentro del acervo cultural de una nación o comunidad, pero también lo tiene de manera personal, ya que a través de ella, un individuo puede expresar a otros y a sí mismo, sentimientos e ideas.
Por otro lado, los efectos que tiene la música son innegables y basta analizar de qué manera puede cambiar nuestro ánimo el solo escuchar online radio y dejarnos llevar cantando.
Ahora bien, resulta sumamente interesante saber que al cantar también podemos atraer muchos beneficios a nuestra salud, tanto física como mental. Sigue leyendo y descubre todo lo que puedes obtener por el simple hecho de dejar a un lado la timidez e interpretar esa melodía que tanto te gusta.
Mantiene en forma el cerebro
Cantar es una actividad realmente compleja para el cerebro, ya que le estamos proponiendo un verdadero reto, en cual tendrá que coordinar la memoria con la ejecución vocal, en el tiempo apropiado y a un tono y volumen específicos. Como podemos observar, cantar activa nuestro cerebro y lo mantiene ocupado. Se trata, en general, de una verdadera gimnasia cerebral que le ayuda a mantenerse saludable y bien interconectado.
También, cantar promueve la neurogénesis, además de contribuir a la plasticidad del cerebro, lo que ayuda a retrasar su deterioro a lo largo de los años.
Además, hay que destacar que cantar es benéfico a cualquier edad. En el caso de los niños les ayuda a desarrollar el habla, pero también puede ser de gran ayuda para quienes están en una edad avanzada y realizan pocas actividades que representen un reto mental.
Mejora la empatía
Cuando nos permitimos la experiencia de cantar en un coro o en grupo podemos empatizar mejor con los que nos rodean. Desde este punto de vista, cantar promueve la inclusión social y ayuda a que personas de diferentes ideologías y habilidades logren un objetivo común.
Incrementa la capacidad de comunicarse
La voz es una de las principales formas de comunicación a las que recurre el ser humano. Por lo tanto, cantar mejora nuestra habilidad para expresar diferentes tonos vocales, volumen e inflexiones de voz, algo que resulta fundamental para impactar de la forma que se desea en los individuos que nos escuchan.
Esto puede ser de gran ayuda en la oficina, para transmitir mensajes a nuestros colegas; en el aula de clases, al evitar la monotonía y añadir interés a las palabras, para realizar ventas telefónicas, actuar, etc.
Eleva nuestra autoestima
Cantar una nueva canción y dominarla, es decir, lograr el tono correcto, saber la letra completa y otros aspectos, puede generar una sensación de plenitud e incrementa la confianza en tí mismo. Además, el hecho de repetirla y practicarla una y otra vez también desarrolla la voluntad y la perseverancia.
Ayuda a relajarse
Elegir la canción correcta e interpretarla puede ser una experiencia muy relajante y reconfortante. Esto se logra debido a que cantar no solo ayuda a concentrarse en la respiración, sino que también aleja de la mente otros pensamientos e inquietudes que pueden estar afectando el estado mental de una persona y no le permiten hacer una pausa. De esta forma, mientras dura el canto, se puede alcanzar la sensación de calma y paz.
Combate la depresión y la ansiedad
Está comprobado que cantar nos ayuda a liberar endorfinas, que son neurotransmisores que levantan el ánimo. De igual forma, existe una relación directa entre el canto y la segregación de sustancias como la dopamina y la serotonina, que también generan en nuestro organismo la sensación de bienestar.
Además, debido a que es necesario concentrarse en la respiración profunda y controlada es posible reducir los niveles de ansiedad.
De igual forma, cabe destacar que cantar promueve la sincronización del pulso cardíaco y la frecuencia respiratoria, lo que puede tener también un efecto benéfico en la tensión arterial.
Contribuye a la salud pulmonar
El esfuerzo y control que supone la actividad de cantar, especialmente en la zona del diafragma, pulmones y vientre, ayudan a mejorar su capacidad para extenderse y contener el aire. Asimismo, puede mejorar el tono muscular de la zona del abdomen, tal y como lo haría una sesión corta de abdominales en el gimnasio.
Mejora la postura corporal
Cantar encorvado resulta intuitivamente difícil. Siendo así, es normal que quienes canten tiendan a mejorar su postura y consigan pararse derechos. Esta actividad corrige la posición de nuestras vértebras y permite que se alineen, contribuyendo a que se adquiera el hábito de mantenerse erguido.
Ayuda en la ejecución vocal
Es común que las personas que cantan abran más su boca y articulen mejor las palabras. Tal actividad contribuye a que la persona mejore su fonética y la nitidez al hablar, lo que es muy conveniente para expresarse. Esto puede ser muy útil en los niños, pero también en los adultos que desean mejorar su dicción. Lo mejor de todo, es que esto puede aplicarse tanto a la lengua nativa como al aprendizaje de un nuevo idioma.
Fortalece el sistema inmune
Debido a que cantar reduce el estrés, promueve la irrigación sanguínea y contribuye a lograr una sensación de bienestar, no es extraño que los investigadores hayan descubierto que cantar también puede fortalecer el sistema inmune. Esto reduce la inflamación y ayuda a que seamos más resistentes al ataque de las bacterias y virus que hay en nuestro entorno.
En resumen, no hace falta que tengas un altavoz para karaoke, basta que venzas a la timidez y te decidas a dejar salir el intérprete que llevas dentro para disfrutar de todos estos beneficios que cantar puede traer a tu vida.
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